El truco más sencillo y rápido es frotarte con la piedra pómez mientras te duchas, así como esmerarte en enjabonar y enjuagar bien la zona para retirar cualquier residuo que pueda haberse adherido a lo largo del día.
- Mezcla de glicerina con agua de rosas: la principal propiedad de la glicerina es que es humectante, reteniendo la humedad en su juto término, mientras que el agua de rosas suavizará la zona. Une ambos productos y aplícalos con un suave masaje; deja que actúe durante 15 minutos y enjuaga tus talones.
- Glicerina, vaselina en gel y crema expectorante: forma un compuesto con glicerina, vaselina en gel y crema expectorante de la que te aplicas en el pecho cuando tienes catarra o congestión nasal. Aplícate la mascarilla realizando un suave masaje sobre tus talones antes de irte a la cama para que la mezcla actúe mientras descansas.
- Aceite o mantequilla: si no tienes una piel demasiado grasa, puedes extenderte un poco de mantequilla o aceite por los talones antes de tapártelos con una gasa, colocarte un calcetín y dejar que actúe durante la noche.
- Aceite o mantequilla: si no tienes una piel demasiado grasa, puedes extenderte un poco de mantequilla o aceite por los talones antes de tapártelos con una gasa, colocarte un calcetín y dejar que actúe durante la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario